martes, 28 de agosto de 2012

Mi amigo el babuino 3

Es difícil explicar que nos pasó a los veinte años, pero ambos pasamos por una etapa depresiva en nuestras vidas. En aquel final de verano nos pasaron muchas cosas que destruyeron los cimientos de nuestras vidas. Fue duro, claro que unos lo asumimos mejor que otros, y otros estaban bastante peor que unos. Este era el caso de mi amigo el Babuino. Después de acabar el verano dejamos de vernos con asiduidad. No nos peleamos, pero cada uno tuvo su manera de asumir los golpes. Yo intenté mirar hacia adelante y no dejar que los problemas me desviaran del rumbo. Él se abandonó en sus pensamientos porque parecía que su futuro también se había hecho trizas. El caso es que después de tres meses intercambiando nada más que comentarios en facebook, y ambos, parecíamos estar mejor. Y así empezamos a contarnos como lo habíamos vivido todo.

- Joder nen, quedamos muy hechos polvo después de aquel verano. El mal de amores es una mierda.
- Lo tuyo sólo era mal de amores. Lo mío era eso y un cúmulo de putadas más.
- Bueno, yo también tenía otros problemas.
- Que desaparecieron cuando empezaste las clases. Por lo tanto, no eran tran graves...
- Si tienes razón. Siento no haber podido quedar antes contigo.
- Bah, tranquilo. También era cierto que cuando me lo pedías alguna vez yo te daba largas. No tenía ganas de salir de casa.
- ¿Y cómo que ahora has cambiado de actitud?
- Pues mira, después de todo lo ocurrido con mi ex novia, con mi pérdida del trabajo y vuelta a los brazos de mamá a que me mantuviera. Después de que mi madre me machacara con ello, y mil cosas más que ya sabes, empecé a sentirme más inservible vale de descuento caducado. Parecía que mi existencia no tuviera sentido, y que lo único que se la diera fuera ella. No sé, acabé realmente mal. En una profunda depresión. De hecho, llegué a ir a un psiquiatra que me mandó unas pastillas.
- Ya entiendo...no sabía que estuvieras tan jodido tío ¿Por qué nunca me llamabas?
- No tenía ganas tío. Estaba demasiado pensativo. Demasiado ensimismado conmigo. Ya sabes. Cuando estás de ese palo, no te dan ganas de nada. Ni de ver a tus viejos amigos.
- Lo debiste pasar fatal.
- No sabes cuanto. Pero un día un colega que estaba más o menos como yo me invitó a salir de fiesta y acepté. Lo hice porque pensé que igual salir de parranda me ayudaría. Y nada más lejos de la realidad.
- ¿Qué pasó?
- Como te dije me estaba medicando, y digamos que esa noche también bebí. No demasiado, pero lo suficiente para encontrarme en un estado lamentable. Tú ya me entiendes.
- Joder macho. Qué chungo! ¿Te ingresaron o algo?
- No hizo falta. Llegué a casa y al otro día estaba fatal de todo. Total, que al final después de como me sentó salir de fiesta decidí...
- ...que no saldrías más.
- No, decidí que no me iba a tomar más antidepresivos.

domingo, 26 de agosto de 2012

El consejo de Mr Chimpancé 2

Hoy me he levantado con espíritu de sabio y he decidido que compartiré mi valiosa sabiduría con vosotros. Bueno, en realidad tiene más valor una boñiga que mi sabiduría, y a los hecho me remito. Mi sabiduría os la pasáis por donde sale la mierda, la boñiga alimenta a vuestras plantas y algunos jugáis a tirarosla a la cara entre vosotros. Aunque dejemos de dispersarnos en esta comparación de valía entre una mierda y mi sabiduría. Sé que os parece a todos muy metafísico, y que prefeririáis ver un video en el que se viera la grotesca imagen antes descrita, pero hoy he venido a hablar de otra cosa. Turismo de fotografía.

Realmente no sé si este concepto existe, o lo voy a acuñar yo por primera vez, en cualquier caso lo explicaré. El turismo de fotografía es este fenómeno que ha experimentado la cultura material desde que esta pasó a ser un producto. Os explico. La cultura material abarca desde el plato de cerámica de un antiguo poblado íbero hasta la Capilla Sixtina, pasando por monumentos, esculturas, cuadros, etc. Y el turismo de fotografía es básicamente fotografíarse al lado de estos testigos vivientes de la historia, y cual adolescente con hormonas desbocadas se hace foto tras foto en el espejo del baño de su casa, hacer lo mismo con todos los reclamos turísticos.

Dicho esto algunos os preguntaréis ¿Y qué tiene de malo? En realidad no tiene nada, es más, si queréis hacerlo seguid haciéndolo. No vais a hacer daño a nadie por ello. Pero a mi me parece una aberración de magnitudes colosales. ¿Por qué? Pues para empezar, porque me parece una estafa, y es increíble que no os déis cuenta los que lo hacéis. Creo que lo único peor que esta estafa es pagar por... !Qué se yo¡ ¿Te tiren mierda de vaca a la cara? Estáis pagando una pasta para viajar y trasladarte allí donde están los monumentos, y lo único que se os ocurre una vez allí es haceros una puta foto. Foto que subiréis a una red social con una descripción más pretenciosa que yo ahora mismo y que diría algo así como "Miradme estoy en Roma al lado de un Arco del Triunfo de Constantino". Sin embargo, no tendréis ni puta idea de lo que hay detrás de todo ese monumento. No sabréis que hay un bajorelieve que está describiendo una batalla. Tampoco sabréis de que batalla es, en el caso de que os percatéis del bajorelieve, y un largo etcetera de datos de la obra. Habréis recorrido cientos de kilometros no para conocerlo si no para haceros una foto de mierda de la que podréis presumir delante de vuestros conocidos. Y esto es aplicable al resto de obras en las que os fotografiaréis.

Si queréis un consejo para no ser objeto de esa estafa haced lo siguiente. En vez de preparaos un tour de en donde queréis fotografiaros pasando por todos los lugares sin parar a contemplarlos, preparaos uno de menos lugares. También hay que tener en cuenta el tiempo que vayáis a estar estéis. Pero si estáis un fin de semana, en vez de intentar verlos todos en dos días, buscar uno para cada día. Id con un libro que hable de la obra que estáis contemplando. Si no queréis cargar con un tocho pillaos uno digital, o que sé yo, buscar por internet antes, o in situ, y si no tenéis gana de eso, contratad un guía, pero por favor, tratad de conocer la obra. Y cuando digo conocer, me refiero a conocerla íntegramente. Se trata de que ella te relate una historia única. Su historia ¿Quién la creo? ¿Cuando?¿Por qué? ¿Qué influencia tuvo en la época?, etc, etc. Ahora os parecerá una chorrada, pero probarlo. Porque no es lo mismo volver de un viaje de pasada por los monumentos, que habiendolos conocido.

jueves, 23 de agosto de 2012

Anotaciones de un simio 4

Miles de años de evolución cultural en nuestra especie para descubrir que una mariposa aleteando al otro lado del globo puede producir un tsunami. ¿Alguién se lo cree? Yo al menos si. 

No me hace falta mucho para demostrarlo empíricamente. Eso si, necesitamos recurrir a nuestra imaginación para ello, y por supuesto, creer que el ser humano además de tener la capacidad de decidir que camino tomar, está sometido a una serie de variables que coexisten en su entorno. 

Por lo tanto, empecemos a desvariar y retrocedamos al pasado intentando imaginar dos de nuestros antepasados directos. Un hombre y una mujer de la que depende toda una larga descendencia que llega hasta ti. Situemoslos en el medievo y cual adicto lector de novelas empecemos a imaginar su historia. ¿Cómo se conocieron? ¿Cual fue el motivo que los unió? ¿En que momento procrearon? Seamos más concisos. Imaginemos que esa mujer está prometida con un hombre diferente al que hemos ideado antes. Ese hombre trabaja en el puerto y un día es mordido por una rata que desgraciadamente le contrae una desvastadora enfermedad como la peste. Este muere al tiempo, y esa mujer queda de nuevo libre. En ese momento, por casualidades del destino, conoce a un joven aprendiz de uno de los tantos oficios de artesanos que había en esa época y se enamoran. Pasados los años se prometen, se casan y tienen hijos que seguirán la cadena de descendientes que llegará hasta a ti. 

¿Qué hubiera pasado si esa rata no hubiera mordido a ese otro hombre? ¿Existiriáis? No, no lo hariáis. Posiblemente esa mujer se hubiera casado con ese hombre. O a lo mejor hubiera conocido a ese aprendiz, y por desdichas de la vida se hubiera visto en un trío amoroso que le hubiera llevado a la locura y morir por su suicidio. ¿Quién puede llegar a predecir eso? Nadie. Pero está claro que todas esas variables afectan a los seres humanos. Aun que lo que está claro en pocas palabras, que pasara lo que pasara, vuestra existencia se debería a que una rata hizo morir a un hombre de peste en el pasado. 

¿Seguiís sin creer en la mariposa? Quizá el ejemplo sea una simple hipotesis, pero si eres capaz de entenderlo, también eres capaz de entender que todo lo que hoy conocemos no es más que una posibilidad más de lo que podría haber sido, y que de haber cambiado una pequeña situación, no sólo el mundo sería distinto, sino que a lo mejor, no hubieras ni existido.

¿Es entonces el ser humano libre de elegir su destino, o simplemente es una tuerca más del engranaje que hace funcionar el mundo? No hay duda de que hubo en un momento de la evolución, como dijo el gorila con gafas en un post anterior, que obtuvimos capacidad de utilizar un lenguaje complejo que nos permitiera hacer uso de la razón, que nos hiciera entender conceptos abstractos como el que acabo de explicar, y que en consonancia, nos dio la capacidad de tomar decisiones utilizando algo más que el instinto que guía a los animales. Pero ¿No es acaso la capacidad de razonar también un ente sometido a las mismas variables que el instinto animal, y que en consecuencia, el ser humano a pesar de que pudiera llegar a entender las consecuencias de sus decisiones gracias a la razón seguiría eligiendo influenciado por el entorno que le rodea?

jueves, 16 de agosto de 2012

La dialéctica del gorila con gafas

¡Qué grande es nuestro lenguaje! No son tantos los que lo saben, pero gran parte de lo que somos como especie se lo debemos a él, y es gracioso cuando a un niño le preguntas que nos diferencia de los animales y te responde "Pues que nosotros sabemos hablar". Es gracioso no por su banal respuesta como algunos estaréis pensando, pues su respuesta no es banal sino todo lo contrario. Banal es decir que lo que nos diferencia de ellos que nosotros tenemos raciocinio. Pues queridos lumbreras, el raciocinio es la capacidad de un ser para pensar, y para pensar se necesita una lengua, y pensar no es ni más ni menos que hablar desde ti mismo. Eso es pensar, hablar desde uno mismo para uno mismo, y hablar es utilizar un lenguaje.

Pero no reside ahí su total grandeza. No es sólo que nuestro lenguaje nos haya dado la posibilidad de pensar. Éste nos dio la posibilidad de abstraer conceptos y relacionarlos, creo religiones e ideales por los que morir, nos dio la opción de imaginar y crear nuevos mundos. Una imagen vale más que mil palabras, pero sin palabras esa imagen no tendría sentido ninguno. Es más, si no fuera porque eres capaz de plasmar en palabras lo que te produce esa imagen, no habría diferencia entre un animal y tú. A pesar de que los animales si sienten, pero sin palabras el dolor o el placer que puedan sentir al percibir la imagen reduce a los impulsos del propio instinto. La verdadera grandeza de nuestro lenguaje reside en la capacidad para darle al ciclo vital un sentido por el consumirlo.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Anotaciones de un simio 3

El ciclo vital de nuestro mundo es crudo y duro, pues el mismo que un día nos engendró, algún día nos despojará de nuestra propia existencia. Y que me partan mil rayos si no hay mal peor que el dejar de existir. Reducido toda una eternidad a ser nada. A dejar de sentir, a dejar de soñar, a dejar de percibir esos instantes llamados felicidad que tanto nos gusta a los seres humanos.

Hitler una vez dijo que la solución a todo sufrimiento era justamente la inexistencia. No era de extrañar que una mente tan sumamente perturbada y frustrada por sus continuos fracasos pensara que esa era el gran remedio contra su enfermedad. De hecho, si algo quedó para el recuerdo, además de su purga de judíos, gitanos, eslavos y todo aquel que no cumpliera con su prototipo de pureza, fue su vida fracasada. Su fracaso como pintor, su fracaso como Furher del pueblo Alemán, y su fracaso en sus objetivos genocidas. Porque al fin y al cabo fracasó, y la prueba viviente de ello es el recuerdo de su final.

Y es en el recuerdo que a mi me gustaría centrarme ahora, porque si bien es cierto que no hay algo peor que existir, también lo es irse a la tumba siendo un mal recuerdo, o peor aún, no siendo un recuerdo. Y es entonces cuando pienso ¿Cómo debe ser existir sin existir? y algo todavía peor, ¿Existe gente que no existe?, y lo cierto es que la hay.



lunes, 13 de agosto de 2012

Mi amigo el babuino 2

Todavía recuerdo aquel año en que compartimos piso. Realmente estabamos muy entusiasmados. Los dos mejores amigos de por aquellas viviendo juntos. Sé que sonará a tópico, pero cuando vas a convivir con personas que a priori son tus amigos y con las que nunca has convivido las cosas se tornan un tanto violentas, especialmente, con el tiempo. Y hablo del tiempo, porque es con el tiempo que empiezas a conocer las rarezas, las manías, las extravagancias o como queráis llamarlo, de la persona. Es cierto que yo tengo algunas, como la de morderme las uñas, morder cosas o ponerme a tirar bolas del papel y hacer toques con la cabeza según caen. Admito que pueden parecer molestas, pero siempre lo hacía con mis cosas. Sin embargo, lo de mi amigo el Babuino no tenía nombre. Lo suyo no sólo eran rarezas, era racanería pura y dura, y un día oyéndolo hablar con un amigo de los dos por teléfono, enfurecí.

- Si tío, parece un perro, lo está mordiendo siempre todo. Y es que hasta las uñas de los pies. Es un cerdaco. Y cuando le da por hacer toques con bolas de papel acaba siempre tirando algo frágil al suelo. Me tiene harto, si lo llego a saber alquilo solo. Parece un crío ¿Y si tiene algún síndrome de peter pan o algo así? Me acuerdo que antes de esto también era algo niño en sus acciones.
- ¿Estás hablando de mí?
- Oh...no sabía que estabas ahí. No no, hablaba de mi perro Goku, que ya sabes como era.
- ¿Tu perro Goku se muerde las uñas?
- Eh...¿Si?
- Tío...eres un cabrón. ¿Cómo te atreves a hablar mierdas de mí, y a mis espaldas?
- Es que eres insoportable nen.
- ¿Yo insoportable? Pero me cago en la puta de oros y si me apuras en la de bastos macho. Yo tendré estas cosillas pero es que tu puta obsesión por el ahorro es enfermiza.
- Encima que me esfuerzo por mantener las cuentas.
- Una cosa es ser ahorrador y otra cosa es lo tuyo. Para empezar, yo no sé quién cojones te dijo que poniendo el grifo del baño goteando y un tapón ahorrabas agua porque el contador no funcionaba. Pero te engañó. Y aunque no fuera así, cuidado...que nos ahorramos un cubo de agua para fregar, cuanto ahorro.
- Oh vaya, no necesitaríamos fregar tanto si cuando estás con tus jueguecitos de pelota de papel no derramaras cosas al suelo.
- Oh es cierto, derramo cosas. Como la leche aguada. Que lo sé, no te creas que no te he visto. Le echas agua para que cunda el cartón. Qué a veces me pregunto si lo haces con esa misma agua del grifo que mantienes goteando so friki. En mi vida he visto persona más miserable y tacaña.
- No tendría que aguar la leche si no estuvieras bebiendo café con leche a todas horas.
- Tío, bebo café porque tengo parciales.
- ¿Todo el año?
- Pues casi todo el año. Además, que no he acabado...(sapos y culebras)

A todo esto el chaval que estaba por teléfono grabó casi toda la discusión. Podéis imaginaros el panorama la siguiente vez que quedamos en grupo. Todos nuestros amigos recibiéndonos a carcajadas y contando nuestras miserias mientras él y yo nos moríamos de la vergüenza. Aunque todo hay que decirlo, del que más se rieron fue de él. Y es que...¿se puede ser más tacaño?

Nuestra amistad no se rompió. Era demasiado buena. No obstante, al año siguiente decidimos irnos a vivir solos.

jueves, 9 de agosto de 2012

Anotaciones de un simio 2

Parece que ser demagogo en esta sociedad te de una especie de super aura divina que atrae a las masas y arranca de la boca de muchos un "Joder, tiene razón.", a lo que siempre hay algún despistado que no lo ha estado escuchando y pregunta "¿En qué?", a lo que le responden, sin cuestinarse la pregunta, "En todo". Es entonces cuando como un rebaño de ovejas y depende del discurso del demagogo unos dicen "Hay que quemar negros" o "Hay que robar comida para darsela a los pobres", incluso "Somos una secta, suicidémonos".

Intentando hablando un poco enserio, porque lo de antes era un poco en coña, no me gusta nada esta clase de basura a la que una panda de primates nos convierte en los mismo que ellos. Mientan, o no mientan, las cosas no se hacen así. El hecho de que lo que robes vaya para comedores sociales, o para el bolsillo de un puto rico de los cojones, hablando en plata, no quita que sea ético. Es más, a mi me preocupa, porque lo que viene siendo el estado desaparece, y las leyes con ellas. Y esto abre paso a dos vías, o un fascista o una anarquía de mierda. Y cuando hablo de anarquía me refiero a la anarquía que hay en la selva, la de la ley del más fuerte, es decir, la Locke, Smith y no la de los autores anarquistas. Hablo del liberalismo radical, ese que el estado está para hacer bonito y nada más. Si se llegaran a tomar cualquiera de esas vías, nos iríamos a la real mierda.

Es cierto que las cosas no están bien, que se tienen que cambiar muchas cosas, y que por ahora no parece que vaya a cambiar. Pero seamos un poco serios. No hagamos un discurso fácil y simplón. Eso no nos beneficia. La historia es testigo de ello. Mente fría y corazón caliente. Piensa antes de decir la primera bravata que se te pase por la cabeza, y luego cuando lo hayas pensado bien, ataca con uñas y diente. Pero que sea racional y lógico, porque la vía del todo vale, no nos beneficia, y todavía quedan otras vías. Sólo hace falta que todos lo sepan y le den respaldo.